EL SÍNDROME METABÓLICO, ALGO MÁS QUE UNA ENFERMEDAD

El síndrome metabólico, una enfermedad que afecta no solo al cuerpo, sino que al estilo de vida de una persona por los problemas que puede causar

Actualmente, en esta sociedad se desconoce o se sabe poco del síndrome metabólico, sin embargo muchas personas padecen esta enfermedad y es que el cuerpo humano al comer, transforma algunos alimentos en glucosa ya que la insulina es una hormona producida por el páncreas que permite que la glucosa sea usada como energía.

Esto en algunas personas no funciona y por lo tanto padecen esta enfermedad; el síndrome de la resistencia a la insulina o más conocido como síndrome metabólico.

En este caso, personalmente yo padezco esta enfermedad y os puedo asegurar que ya se ha vuelto como un ‘estilo de vida’ para mí. Desde los 12 años, empecé a engordar demasiado rápido y llegué a pesar 90 kg siendo una niña, era obesa, tenía la presión arterial más alta de lo normal, mucho más azúcar del que debía tener y un exceso de colesterol. Al llevarme el pediatra al hospital, al área de obesidad mórbida, me dijeron que padecía esto porque mis tejidos del cuerpo no responden a la insulina y por lo tanto no uso la glucosa de forma adecuada.

Esto está acompañado a otra serie de problemas de salud y en mi caso era un conjunto de todo y también por antecedentes familiares. Esto es más conocido como la diabetes tipo 2 o síndrome X.

Al consumir demasiadas calorías y grasa saturada se desarrolla esto, por lo tanto, se necesita una adecuada alimentación y actividad física.

Por otra parte, por esto, empiezan a afectarte otros órganos como los pulmones en mi caso, empecé a padecer asma, otro caso fue al empezar a decolorarme las zonas de codos, cuello y rodillas en un tono mucho más moreno del de mi piel y es que todo esto era por la insulina que llevaba en mi cuerpo.

Al saber que padecía esto y ser tan pequeña, fue un shock en mi vida, saber que tenía que ir habitualmente al médico, tener una dieta estricta entre otras cosas fue al principio duro.

No solo físicamente una persona se siente decaída, psicológicamente te derrumba totalmente y más cuando todo el mundo hace comentarios al respecto, otros se ríen de ti y otros te sobre protegen de esto.

En mi experiencia de vida, tuve mucho bullying por parte de mi alrededor, los 'típicos' niños que se burlan de ti por no ser delgada, por no pertenecer a ese tópico de belleza en el cual una persona guapa tiene que estar delgada y en algunos casos hasta ser esquelética. Fueron meses y meses de acoso escolar por parte de compañeros que llegaron a hacerme la vida imposible.

Por otra parte, mis 'amigos' se reían de mí por ser la única del grupo que no era 'perfecta'. Esto hacía que yo me refugiara todavía más en la comida y no parase de alimentarme.

Mis padres ante esta situación llegaron a sobre protegerme demasiado, a no dejarme salir por miedo a que sigan acosándome e incluso mi padre se llegó a poner de parte de mis compañeros diciendo que era demasiado gorda y que tenía que hacer dieta porque sino nadie me iba a querer. En comparación con mi madre, que estuvo acompañándome en todo momento.

En cuanto empecé el tratamiento, me sentía muy mal, tenía el autoestima muy baja y pensaba que nunca iba a lograr adelgazar e incluso tenía un sentimiento de odio hacia todo el mundo. Comía cuando nadie me veía y mi peso aumentaba todavía mucho más. Pero esto cambió cuando me dí cuenta de que no solo era por mi aspecto físico, era mi salud, mi bienestar, el poder estar sana.

Empecé a alimentarme de manera correcta, a hacer una dieta en la cual pudiera tener todo tipo de alimentos y quedarme llena, sin tener la necesidad de comer grasas saturadas.

Así mismo, conforme pasó el tiempo, me fui acostumbrando cada vez más a lo que me decían los médicos y es que tener una alimentación a base de proteínas, vitaminas, sin exceso de azúcares y grasas y teniendo actividad física recompensa. Bajé en cuatro meses 25 kg. Y ahora mismo me siento genial, es mi estilo de vida.

Toda esta información viene a que cada persona tiene que llevar una dieta saludable rica en todo, sobre todo alto en fibras; hay que comer varias porciones de frutas, verduras, pan integral y nada en exceso respecto a grasas saturadas como la sal y el azúcar, hay que alimentarse correctamente. Además de no fumar, ya que esto provoca que vaya empeorando la enfermedad.

Y sobre todo, actualmente yo no tengo un cuerpo escultural, para qué mentir, pero me siento saludable y feliz porque sé que me alimento correctamente y tengo el aspecto que quiero, no el que la sociedad imponga, comiendo sano y teniendo curvas, no peso 40 kg pero me siento genial.

Así es como realmente estamos bien con nosotros mismos tanto psicológica como físicamente y no como la moda imponga sobre la sociedad.

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