EFECTO HALO, LOS PREJUICIOS QUE ESCONDEMOS LAS PERSONAS
- alexacinthia
- 11 may 2017
- 4 Min. de lectura
Al ver por primera vez a una persona, tenemos una primera impresión y esa la mayoría de veces no suele ser la mejor, pero ¿por qué prejuzgamos tanto las personas?
Las personas siempre solemos tener una primera valoración al tener contacto visual con otra solo por su aspecto físico pero al hablar con ella muchas veces nos damos cuenta que hemos prejuzgado antes de conocerla. Esto pasa normalmente tanto si es para prejuzgar bien o mal. Muchas veces incluso hemos pensado ''calladito estaba más bonito''.
Esto se debe al efecto halo, un sesgo cognitivo que tenemos al generalizar a una persona solo por su aspecto físico o una cualidad suya. Las personas siempre tendemos a atribuir y visualizar a una persona buena con cualidades positivas a una persona guapa, sin embargo tendemos a atribuir cualidades negativas a una persona que no tiene un aspecto físico agraciado o incluso no bien visto por la sociedad.
Pero esto no está bien, ya que al hacerte ilusiones con esas características que le has dado a esa persona, muchas veces te das cuenta de que es todo lo contrario a todo lo pensado, nos desilusionamos de las personas que son atractivas porque las hemos puesto nosotros mismos en lugares muy altos, llegando a incluso pensar muchos que son 'perfectos'. Y al despertar rechazo en la que no es tan atractiva, por dentro puede ser más preciosa que la otra.
Normalmente, esto pasa en la vida cotidiana, como en la publicidad; las marcas suelen poner a mujeres u hombres muy atractivos físicamente, de cuerpos impresionantes solo para vender el producto, a partir de esto en la sociedad a lo largo del tiempo se ha creído que porque en la publicidad salen estas personas casi perfectas, nosotros nos vamos a parecer a ellos, esto hace que no apreciemos realmente el producto e incluso que ni sepamos que compramos, solo lo hacemos por haber visto la publicidad y lo preciosa que era la persona de ésta. Muchas de estas marcas utilizan a personas famosas para vender mucho más como a George Clooney en Nespresso o Julia Roberts en Lancome.
En la política también suele haber este efecto halo y es que al hacer las campañas electorales nos fijamos mucho en el aspecto físico y la imagen que dan los políticos y a partir de esto nos dejamos llevar, muchas personas no aprecian ni lo que dicen sino que solo se fijan en la imagen que da un político. Este es el caso de Nixon y Kennedy en un debate electoral de 1960, muchas personas dijeron que Kennedy ganaba pero lo destacable era que lo decían los que lo habían visto por la televisión, sin embargo los que escucharon el debate por la radio dijeron que había estado mucho mejor Nixon y es que el primero era mucho más atractivo que el segundo por eso se le atribuían cualidades positivas a diferencia del segundo.
Esto suele pasar en el cine; actualmente, hace poco hicieron la película de La Bella y la Bestia en personajes reales y es que ésta película tiene todas los aspectos que hemos dicho anteriormente, la típica chica bella que enamora a todo el mundo por su aspecto físico, conoce a una bestia de la cual al principio detesta y le da miedo por como es pero esto cambia al conocerlo realmente por dentro y enamorarse de ese físico que no es agradable para nadie, finalmente la bestia se convierte en un precioso príncipe azul.
O en la música; en Reino Unido había un programa de televisión llamado Got Talent, en este se presentó una mujer mayor llamada Susan Boyle diciendo que cantaba, la criticaron mucho porque físicamente no era el prototipo de mujer guapa, pero al escucharla todos se quedaron estupefactos ya que nunca se imaginaron que tendría esa voz. Finalmente, ganó el programa por su maravillosa voz.
Por otra parte, tendemos también a prejuzgar por el trabajo de cada persona: un médico o abogado tiene que ser el típico chico formal y serio, un carpintero tiene que ser un hombre rudo y muy informal, una limpiadora no tiende a ser para nosotros atractiva, sino lo contrario e incluso mayor. De esos aspectos, la sociedad no suele cambiar de pensamiento.
Otro caso es el de Miss Universo o las modelos de Victoria's Secret, unas mujeres espectaculares, atractivas a más no poder y dicho por muchos que incluso 'perfectas' pero después de eso, más allá del físico no solemos ver nada más.
Y es cuando me pregunto ¿por qué tendemos todo el mundo a prejuzgar a una persona? Personalmente, también he tenido prejuicios hacia una persona al verla por primera vez, sin embargo no tendríamos que ser así. No solo por ver que tiene un cierto aspecto tendríamos que criticar para bien o mal y hacernos hasta una película de su personalidad.
Estamos muy equivocados al pensar que por un físico, una persona es como digamos, por estar lleno de tatuajes, ser hippie, rockero o más formal no significa que sean aburridos, den miedo, no tengan estudios o mil cosas más. Hay que dejar de lado la primera impresión y centrarnos en la persona, no rechacemos a alguien por su primera impresión, nadie se merece serlo solo por su aspecto. Todos tenemos que dejar de juzgar y dejarnos de llevar por un buen físico y una cara bonita no dejando a nuestra mente que piense en otra cosa.
Ni la apariencia ni la personalidad reflejan lo que una persona verdaderamente es por dentro, por lo tanto, ni los guapos son tan buenos, ni los feos son tan malos.
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